Luis Dávila, el chef mexicano que está poniendo de moda los ‘Huazontles’

Las siete estrellas tatuadas en su antebrazo izquierdo son toda una declaración de intenciones. La muestra perfecta de un éxito conseguido a base de constancia, esfuerzo y un amor profundo por la familia, porque cada una de esas estrellas están dedicadas a sus padres y a sus cinco hermanas, todos ellos residentes en México. En su constelación hay otros cuatro astros, su mujer Noor y sus hijos Antonio, Luna y Ofelia, pero a ellos por suerte, los tiene cada día compartiendo su rutina y un sueño llamado Cítrico.

Chef Luis Dávila/Instagram@Citricobk

Así comienza la historia de Luis Dávila. Él es uno de los chefs que han contribuido a que Nueva York sea uno de los lugares con mejor oferta gastronómica del mundo y en uno de los mercados que más apetito genera: El mexicano.

“Empecé desde lo más básico; lavando platos y trabajando en todo lo que rodea a la cocina de un restaurante”, recuerda Luis. Su pasión por los fogones comenzó pronto y en una de esas ciudades que todo aquel que pise México, debería visitar. “Huamantla, en el estado de Tlaxcala, es mágica”, dice cuando habla de sus calles y la generosidad de su gente.

En este ir y venir de recuerdos, la figura de su abuela y su madre Luisa significaron un antes y un después en su devenir como cocinero: “A día de hoy sigo preguntando a mi madre recetas para poder hacerlas en mi restaurante”. Y se nota. En este pequeño rincón del 681 de Washington Avenue, en el barrio de Brooklyn, se respira autenticidad. Desde la decoración con tradición mexicana hasta las raíces de cada uno de sus platos: “Si tengo que elegir uno me quedo con ‘Huauzontles en Salsa’. Es una hierba que se da mucho en México. Se hierve y al final de la elaboración lo acompañamos con una salsa roja. Queda delicioso y a los clientes que les gusta experimentar siempre se lo recomendamos. No hay una persona que no le haya gustado”, dice orgulloso.

Huazontles en Salsa/Instagram@Citricobk

Los huauzontles son solo uno de las decenas de exquisitos preparados que podrán encontrarse en una carta donde el Taco de Pescado y las Enchiladas Banderas son los platos más solicitados. Pero hay muchos más: Tostadas, Tortas, Mixiotes de Pollo, Oxtail Mole y un largo etcétera de delicatessen acompañadas de algunos de los mejores tragos que probarán en este barrio al este de Manhattan. Buena prueba de ello son su variedad de Mezcales, como el Tropical o el conocido como ‘Mezcal Flight’.

Pero si hay algo que distingue a Cítrico son sus ingredientes naturales y frescos: “Nos ha costado encontrar los productos frescos en Nueva York, pero mi mujer y yo lo hemos conseguido. Era indispensable porque queríamos que el plato fuese igual al original en México. Si no tenemos un ingrediente base de un plato en cuestión, entonces no sacamos el plato. Queremos que el cliente sienta esa frescura que solo un ingrediente fresco te ofrece”, explica Luis. Y es que Cítrico da un paso más en la restauración mexicana, marcando la diferencia para que el cliente se pueda desplazar por un momento a aquellas calles empedradas de Huamantla, allí donde se degusta ese toque amargo de los productos cítricos.

Fue esta pasión la que hizo crecer el proyecto de Luis y Noor, aunque su nombre se lo dio Luna: “Mi hija nos dio la idea cuando con tan solo un año agarró un limón y comenzó a comerlo como si fuera algo dulce. Ahí me di cuenta cómo a la gente le gusta el sabor de los cítricos en su dieta y que ese, debía de ser el nombre de nuestro restaurante”, explica con orgullo el chef de este rincón mexicano, que entre lunas y estrellas hace todavía más brillante el firmamento de la capital del mundo.