Tras 26 años, por fin nos cuenta la verdad sobre este detalle. Se trata del capítulo en el que Jessie Spano se convirtió en adicta a las píldoras de cafeína en Saved by the Bell.
“Lo que los fans no saben es que, cuando escribí el episodio original con Tom Tenowich, Jessie consumía anfetaminas, y no píldoras de cafeína. Pero el departamento de censura de la NBC lo vetó, alegando que el speed era demasiado serio como para aparecer en una serie que se retransmitía por televisión los sábados por la mañana [en Estados Unidos]”, escribe Peter Engel el productor de la serie en su nuevo libro I Was Saved by the Bell.
Según explica Engel, no quería desechar la trama de las adicciones porque creía que era importante que la serie ahondara en temas más serios como el consumo de drogas y lo presionados que se sienten algunos adolescentes para triunfar, pero tuvieron que ceder en el tema del speed. “Mantuvimos el resto del episodio prácticamente igual, pero nos deshicimos del speed. Yo no estaba satisfecho; después de todo, una píldora de cafeína estándar contiene el equivalente a una taza de café, así que para el caso podríamos haber hecho que Jessica fuera adicta al té Earl Grey o que se colara en el Max para oler los posos del café. Pero bueno, por algún lado había que empezar”, explica.
¡Y estamos seguras que todavía quedan muchos secretos por desvelar de esta serie!
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