4 tips sencillos para disminuir el daño provocado por los tacones

Te decimos cómo disminuir el daño provocado por los tacones, según la podóloga Mercedes Novoa García, quien recomienda tener cuidado con el uso del tacón a partir de los 25-30 años.

Es por excelencia, el gran estilizador. Cuando hablamos del zapato de tacón, nos imaginamos una figura más sofisticada y elegante, todo un símbolo de la feminidad, pero no nos engañemos, ese refrán de “para presumir hay que sufrir”, en muchas ocasiones viene ligado al uso de tacón. En los últimos tiempos hemos visto cómo sus centímetros han subido hasta alturas inimaginables, a la vez que se han buscado más diseños compatibles con la ansiada comodidad (desde un zapato de plataforma, hasta optar por el otro extremo y elegir los flats). Pero ¿qué pasa con nuestra salud? Mucho se ha escrito sobre los daños que el uso prolongado de los tacones puede provocar en nuestro cuerpo ¿Cuáles son exactamente? ¿Qué precauciones debemos de tener en cuenta?

Lo primero y más importante es que como todo en la vida, no se puede generalizar. No podemos decir que los tacones son indiscutiblemente malos para la salud porque depende del tipo de pie de la persona, de la altura y la forma del propio tacón. Así lo asegura la podóloga Mercedes Novoa García, que eso sí, al mismo tiempo advierte que “los tacones no deberían de usarse hasta el completo desarrollo del sistema músculo esquelético”. “Hay que tener cuidado a partir de los 25-30 años debido a que la reparación muscular y ósea es más lenta y en algunos casos irreparable. Si es difícil renunciar a los tacones, se pueden alternar con calzado más bajo”, advierte Novoa.

Tips a tener en cuenta si quieres usar tacones

cómo disminuir el daño provocado por los tacones

Masajes diarios: Adquirir la rutina de un masaje al día, ayudará a que tus pies aguanten mejor el uso de tacones.  Prueba con baños de contraste para estimular la circulación (4 minutos de agua caliente, 1 minuto de agua fría y repetirlo 4 veces). Si lo que queremos es relajar la piel y mantenerla hidratada, Novoa recomienda cremas con una concentración de urea de un 15-30% y masajear nuestros pies con movimientos circulares en dirección ascendente (dedos-tobillo), así conseguiremos estimular la circulación.

Ejercicios para tolerar el tacón: Un tacón de más de 5 centímetros descompensa la biomecánica del cuerpo sobrecargando zonas que no están destinadas a ello. Si no estás acostumbrada a los tacones y no puedes prescindir de su uso para una ocasión especial, “deberías ponerlos por casa una semana antes del evento, mejor a última hora del día o después de caminar, puesto que el pié estará dilatado y se podrá saber dónde van a molestar y poder proteger la zona afectada a tiempo”, puntualiza la doctora.

Reparto de carga: Los 26 huesos que forman el pie están diseñados para adaptarse al terreno y repartir las cargas de forma homogénea, para Mercedes Novoa es muy importante que “el tacón sujete el pie sin comprimirlo, preferiblemente de punta redondeada, con plataforma, o suela corrida para distribuir mejor las cargas”. Un mal uso de este tipo de calzado puede derivar con el tiempo en inflamaciones, juanetes, reumatismo, o incluso hernias, dependiendo de las vértebras que puedan haberse dañado. En los últimos tiempos también se ha advertido sobre la posibilidad de posibles daños en el sistema nervioso.

Ojo con las cirugías: Existe una cirugía que consiste en rellenar con colágeno o grasa, las zonas que reciben mayor presión en el pie. Suele ser utilizada por modelos o bailarines, pero en este punto, Novoa advierte: “Que elimine el dolor no significa que el tacón no siga generando alteraciones en el resto del cuerpo, el dolor es una defensa del cuerpo para indicarnos que algo va mal, enmascarándolo no se soluciona el problema, es más, se agrava”.